jueves, 29 de abril de 2010

SIN VELOS EN LA LENGUA

El Islam, siempre el Islam. Día a día, gota a gota, nos van comiendo el terreno, arrancando pequeñas (¿pequeñas?) concesiones y obteniendo privilegios con el fin, no sólo de instaurar el "Califato dentro del Estado", sino de extender e imponer tutti quanti, su peculiar régimen jurídico, esa cosa aberrante llamada Sharia, aberrante porque es una alucinación semántica lo de Derecho Islámico.

Porque el conflicto de la niñita y su pañuelito no es una tontería y no es una cuestión de libertad personal.

¿Libertad personal o religiosa? ¡Váyase usted a freir espárragos, hombre! Que la Iglesia Católica, en plan suicida defienda la libertad de la niñita es de traca, pero comprensible, al fin y al cabo creen, alucinada pero coherentemente, que defendiendo una religión defienden la suya, y así frenan la cristofobia zapterina. Allá ellos con su suicidio. Pero que los "civiles" los "laicos" sostengan campanudos que una menor elige voluntariamente portar el hiyab, que es signo de dominación masculina y de incapacidad femenina, y que lo hace como afirmación cultural es de chiste pero malo, malo y peligroso. Ya bastante repugnante resulta observar a las parejas muslimes en nuestras calles: él tan modelno, con sus bermudas y sus zapatillitas, emborrachándose, ciegos a hachis y hartos de putear; y la mujer... dos pasos detrás, ahorcada en su hiyab cuando no en su chador....

... y lo que nos vendrá. Éste que escribe ha podido observar en una céntrica estación de metro berlinesa, al turco de turno con una cosa al lado cubierta con el burka y nadie se escandalizaba. Asco, evidente, es lo que cualquier espíritu sano experimenta. y prevención, porque la pendiente Velo-chador-niqab-burka, es muy muy resbaladiza. Así que nada de tonterías.

Convendrá decirlo clarito. Los creyentes individuales del Islam son igual que todos, pero el Islam es una metareligión perversa, arcaica y destructiva. Es un ideología completa, que regula absolutamente todo, violenta (leed el Corán, sobre todo las suras del último período, cuando Mahoma ya tenía poder), brutalmente machista y racista y con un potencial de hundir los pueblos en los que impera que no tiene parangón: una socieda islámica sólo avanza en la medida en que se seculariza o es protegida por los militronchos (véase Turquía y el Ejército). Si es lo que queremos para nuestra sociedad occidental y liberal, pues mejor que echemos el cierre.

 Otra cosa es que entienda, aunque me repugne, que cedamos por miedo.

Alá nos libre del Islam.